Cuando en Arabia Saudita aumenta la oleada de violencia la situación se torna extremadamente complicada y peligrosa para los cristianos residencias en ese país de Medio Oriente.
Las noticias internacionales que recorren la prensa escrita, radial, televisiva y los portales digitales dan cuenta de las decenas de personas asesinadas en menos de un mes. Sólo a inicios de este año, más precisamente el 2 de enero, 53 personas fueron ejecutadas, y de éstas, 47 murieron en acciones terroristas. Durante el 2015, las ejecuciones alcanzaron un nivel récord en los últimos 20 años, según las informaciones oficiales de la AFP (Agence France-Presse).
La crisis diplomática producida entre Irán y Arabia Saudita ha generado, entre otras cosas, un aumento de la persecución religiosa. Esto provoca que los cristianos queden inmersos en medio del conflicto, indefensos y convirtiéndose en víctimas al ser alcanzados por los ataques provocados por las guerras entre estos países, o por la persecución religiosa.
El Islam domina la vida en sociedad y todos los sauditas son considerados musulmanes. Como contracara, seguir a Cristo es sinónimo de enfrentarse al gobierno, correr el riesgo de ser preso, agredido, deportado y algunas veces, torturado. La legislación está basada en la ley sharia, que considera la evangelización de musulmanes como un crimen. Si ellos se convierten a otra religión son castigados con la muerte. No hay iglesia en el país y las reuniones domésticas son casi inviables.
Reflexión para los lectores. Oración para los perseguidos y los perseguidores
Estimado Lector: es probable que luego de leer esta nota periodística, como otras tantas, en las que se refleja continuamente la violencia que se ejerce sobre los cristianos en medio Oriente, Ud. haya quedado afectado. No es para menos. Y así debiera ser.
Pero, más allá de la conmoción, hay algo extremadamente poderoso y transformador que nosotros, los que gozamos de esta maravillosa libertad, y que además, contamos con el honor y el privilegio de la fe podemos hacer: y es orar por todos ellos.
Es importante orar y clamar para que: -Dios fortalezca a los cristianos en Arabia Saudita y que ellos puedan crecer en su fe, a pesar de las persecuciones;-para que los perseguidores abran sus ojos espirituales hacia el amor de Jesús y se conviertan a tiempo; y para que todos los cristianos que sufren innumerables pérdidas, en diversas áreas de su vida puedan encontrar consuelo en la Palabra de Dios. “Grandes privilegios conllevan grandes responsabilidades”.-