La hija de Billy Graham, Anne Graham Lotz dice que cree que la muerte de su padre servirá como ‘un sonido de clarinete’ para la Iglesia de hoy, y remarcó que, en general, el fracaso de nuestras iglesias son las razones por la que Estados Unidos está en el «desastre espiritual».
La autora y evangelista de 69 años, compartió una entrevista con WRAL-TV el lunes, acerca del impacto de su legendario padre, quien falleció la semana pasada a la edad de 99 años.
«Yo creo que la muerte de mi padre es un llamado de atención de parte del Cielo. Es tiempo para la Iglesia de despertar,» dijo Lotz. «Es tiempo para el mundo de despertar ya que no hay asegurado un mañana. Tú debes decidir ahora donde pasarás la eternidad.»
Lotz remarcó que espera que la muerte de su padre «sacuda a la Iglesia.»
«Ya no podemos recostarnos en que Billy Graham compartirá el Evangelio,» dijo Lotz, fundadora del Ministerio AnGeL. «Ese es nuestro privilegio. Es nuestra responsabilidad y debemos compartir el Evangelio con otros.»
Su padre compartío las Buenas Nuevas en más de 185 países a cerca de 215 millones de personas.
Lotz enfatizó que muchas iglesias se han convertido en meras ‘instituciones religiosas’.
«[La Iglesia] no está alentando a la gente y enseñándoles a leer sus Biblias. No les está enseñando a orar. No está trayendolas a una relación personal con Dios a través de la fe en Jesucristo,» dijo Lotz. «De hecho, algunos hasta discutirán si todo lo anterior es realmente necesario. Discuten las verdades bíblicas.»
Lotz argumentó que las iglesias necesitan decirles a las personas cómo tener ‘paz en sus corazones’, ‘una vida con propósito,’ y la ‘esperanza de un hogar celestial’.
«Hay esperanza para el futuro. Hay una esperanza en este mundo y se encuentra en Jesucristo.»
Scott Mason, de WRAL, le preguntó a Lotz si creía que la iglesia había fracasado en algún aspecto particular.
«Creo que ha fallado en una forma general,» respondió ella. «Por eso esta nación es un desastre. Porque hemos perdido el foco. Hemos perdido nuestro mensaje. La gente asiste a nuestras iglesias pero no entiende porqué lo hace.»
Lotz contó que ora para que la muerte de su padre sirva para un despertar espiritual o un «avivamiento en aquellos que pusieron su fe en Jesucristo y que se motiven a compartir el Evangelio con otros.»
«Esa es la respuesta que nuestra nación necesita,» aseguró. «Estamos tan divididos. Hay tanta irá y polarización y Jesús es la solución.»
«Si miras la vida de mi papá, verás que el cortó con toda división, ya sea racial, política o social. Gente de todos los espectros lo apreciaban,» agregó. «¿Por qué? Por su mensaje y porque presentaba a Jesús.
Jesús es el que nos une, nos trae frente a la Cruz y nos hace justos ante Dios. Una vez que estamos reconciliados con Dios, trabajaremos por estar reconciliados los unos con los otros.»
Lotz también fue consultada acerca de cómo su padre pudo llegar a tocar a tantas vidas.
«Tuvo que ser el Espíritu de Dios,» dijo ella. «Había un espíritu en él y las personas se sentían atraídas. Era el Espíritu de Jesús… Además, papá era genuino. No había en el hipocresía en lo absoluto.»