El 31 de enero y el 1 de febrero de 2003 se llevó a cabo en el Monumento a los Españoles, en plena avenida del Libertador, el Festival con Luis Palau – Bs As 2003, «SÍ HAY ESPERANZA» evento que congregó a casi 900.000 personas en la sumatoria de ambas noches.
Esta actividad evangelística definitivamente produjo una marca en la sociedad argentina. Distintas variables y muchas características hicieron de éste, un evento sin precedentes.
EL LUGAR
Contrariamente a lo que la mayoría vaticinaba, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires otorgó el permiso para realizarlo en ese punto clave de la ciudad. Fueron muchos los obstáculos a vencer:
Ø el caos que se produciría en el tránsito en una hora pico el día viernes en una de las principales arterias de salida de la Capital
Ø la cercanía de la multitud a la embajada de los Estados Unidos, así como también en el acceso y la desconcentración
Ø el ruido y la multitud frente a la residencia del embajador norteamericano
Ø la posibilidad de hacerlo en el mismo lugar donde el Papa Juan Pablo II había estado años atrás.
En todos ellos el Señor nos dio la victoria. ¡Alabado sea Dios!
LA FECHA
Por distintos motivos, el Festival programado para noviembre 2002 se postergó para la única alternativa de fecha posible: el peor fin de semana del verano para realizar un evento multitudinario. EL 31 de enero termina la segunda quincena y el mes de enero. Y el 1 de febrero comienza la primer quincena y el mes de febrero. Por eso la lógica indicaba que no iba a venir toda la gente que había planificado sus vacaciones para esas fechas, incluyendo a los creyentes que habían sido parte de los distintos aspectos de la organización durante más de una año. El casi millón de asistentes tiró por tierra todas las teorías. ¡Alabado sea Dios!
EL CLIMA
Tanto el viernes como el sábado la sensación térmica llegó los 43 grados. Todos recordamos el calor que se debió soportar! Además el clima de la semana había llegado al desenlace de una gran tormenta que se anunciaba para ese fin de semana.
En la madrugada del sábado la primer gota cayó después que la multitud ya se había desconcentrado. Y si bien se desató una lluvia fuerte durante varias horas, el día siguiente no llovió y se pudieron llevar a cabo todas las actividades, aún cuando los técnicos esa mañana presagiaban una tragedia por el agua acumulada sobre el techo del escenario.
Durante el desarrollo de la segunda noche se veían los relámpagos y rayos que se producían en toda la zona norte, donde llovió hasta la altura de la Av. Gral Paz. Esa misma madrugada, luego que se completara la desconcentración de la multitud, nuevamente una fuerte tormenta se desató en el lugar. ¡El Señor también mostró su poder sobre las fuerzas climáticas! ¡Alabado sea Dios!
LA PRENSA Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN MASIVA
Fue la primera vez en 200 años de iglesia en Argentina que los medios masivos (TV y radio) mandaron a sus noteros para trasmitir en vivo y en directo para sus programas desde el mismo lugar de los hechos. Alabado sea Dios!
Además fue el evento de mayor penetración en los medios hasta entonces. Luis Palau fue invitado a distintos programas de TV donde fue entrevistado por los principales periodistas y animadores del momento, como el caso de Mariano Grondona (su programa Hora Clave era el de mayor audiencia del país), Gerardo Rozín, Chiche Gelblum, Raúl Portal y Mirtha Legrand.
Todos recordamos cuando en vivo en su programa de TV Mauro Viale llama por teléfono a Grondona a Punta del Este y le dice, «mirá las imágenes Mariano, la gente se queja por el tránsito, pero ni DIEZ estadios de River pueden contener esta multitud».
El programa “LUIS PALAU RESPONDE EN VIVO” salió al aire la semana previa por el Canal 7. Además Palau concedió entrevistas a 42 programas radiales.
El mismo Luis Palau dijo: «En mis más de 40 años de ministerio, nunca he visto toda una ciudad -en realidad todo un país- hablar acerca del Festival como está pasando en la Argentina».
Como corolario de todas las actividades, el Festival fue tapa de los principales diarios, aquel sábado y el domingo. ¡Alabado sea Dios!
LAS ESFERAS DE GOBIERNO
Luis Palau fue recibido personalmente por el presidente, Eduardo Duhalde, y también por el Jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra. Además el Festival fue declarado de interés por la Ciudad de Buenos Aires, quien extendió los permisos necesarios, y de interés nacional por Presidencia de la Nación. ¡Alabado sea Dios!
LA MULTITUD
Fue la mayor concentración producida por la iglesia evangélica hasta ese momento. Superó las ya famosas jornadas de oración del 11 de septiembre de 1999 (250.000) y del 15 de septiembre de 2001 (400.000). La primera noche del Festival la asistencia superó las 350.000 personas y la segunda las 500.000 personas. En el total de las dos noches casi 900.000 asistieron al Festival. Alabado sea Dios!
LA PUBLICIDAD
Además de la gran campaña de publicidad que se montó, la que abarcó vía pública y otras variadas herramientas, fuimos sorprendidos por la que nos brindó la TV. Para esa oportunidad no se habían firmado contratos con los canales de televisión debido a que el costo de la publicidad en los mismos era de 140 dólares el segundo. Sin embargo, debido al impacto que causaron el armado de la plataforma en plena avenida del Libertador y la publicidad en la vía pública, en todos los noticieros y programas de interés general salieron constantemente durante toda la semana previa imágenes producidas por los noteros, las que hicieron que millones de personas siguieran en vivo los avances de la construcción y la logística. Y todo gratis! Alabado sea Dios!
LA ACCIÓN SOCIAL
Debido a la grave situación social y económica del país en aquel momento, se organizaron brigadas de voluntarios y se distribuyeron 20.000 cajas de comida entre las familias más pobres del Gran Buenos Aires.
LOS ARTISTAS
EL Festival contó con la presencia de afamados artistas nacionales e internacionales, entre otros como la mexicana Jury. Pero el foco de atención estuvo centrado en el exitoso dominicano Juan Luis Guerra, quien tuvo una ovacionada presentación junto a toda su banda, la 440. Esta participación fue la última de Juan Luis en un evento organizado por la iglesia. Alabado sea Dios!
LOS FRUTOS
La cantidad de personas que levantaron su mano esas noches superó las expectativas. La comisión de Amigos registró más de 25.000 tarjetas entre las dos noches, sin contar el fruto de las actividades afines de esa semana. (Te de Damas en el Sheraton y Cena con Profesionales, Empresarios, Políticos y diferentes fuerzas vivas del país, el Festival de Niños, etc.) El impacto del Festival fue tal que los pastores de Buenos Aires le pidieron a Palau que volviese lo antes posible. Y a pesar que la Asociación Luis Palau tiene por regla general no volver a un lugar sino pasados los diez años, A LOS 5 AÑOS, en marzo de 2008, se realizó el histórico Festival en el Obelisco, evento que aún hoy sigue siendo modelo en todo el mundo. Alabado sea Dios!
¡Habrás notado el entusiasmo con el que escribí! Es que emociona realmente haber sido testigo de aquellas jornadas históricas. Y no solamente espectador sino protagonista junto a miles de hermanos que se jugaron y tomaron aquella visión, que al principio solo era un hermoso sueño.
Recuerdo que el presidente del Comité Ejecutivo, el pastor Juan Passuello expresó la siguiente conclusión:
“El Festival ha sido en sí mo-nu-men-tal. El impacto ha trascendido todo nivel. Las iglesias argentinas han experimentado unidad y renovación. A cada una de ellas ahora le corresponde la responsabilidad de recoger los abundantes frutos en todas las esferas de la sociedad».
¡Cómo no emocionarse! ¡Cómo no recordar con sumo gozo aquellos días en que miles entregaron sus vidas a Cristo! Cómo no compartirlo con vos! si cada acción del Señor Todopoderoso es un trampolín para lo que vendrá. El Festival que recordamos hoy fue la base del realizado en el obelisco en marzo 2008 que fue muy superior aún, y sin duda estos y tantos hechos que ocurren en nuestra tierra preceden a las maravillas que el Señor sigue haciendo con su pueblo aquí.
Espero que estas líneas no solamente te llenen de emoción, como a mí, sino que nos inspiren para seguir trabajando para Su Gloria y Honra, para la extensión de Su Reino, lo cual es nuestra Misión.
Qué el Señor Todopoderoso que Vive y Reina te bendiga!
Por el Equipo de Luis Palau
Rubén Proietti y Edmundo Gastaldi