El Secretario General de la Alianza Evangélica Rusa lanzó un comunicado diciendo cuánto lamenta la invasión y que «hicieron todo lo posible para prevenir la guerra».
«Lamento mucho lo que mi país ha hecho en la reciente invasión sobre la soberanía de Ucrania», dijo el Secretario General de AER Vitaly Vlasenko en un comunicado a «sus hermanos y hermanas alrededor del mundo».
«Los sentimientos de paz están siendo destruidos en medio del bombardeo y del ataque, y una atención especial surge en todo Europa por los refugiados: mujeres, ancianos y niños», agregó.
La Prensa Asociada dijo el lunes que se supo de la muerte de una mujer embarazada y su bebé después del bombardeo ruso al hospital materno en la ciudad de Mariupol mientras ella estaba dando a luz. «Las imágenes de la mujer siendo llevada apresuradamente en ambulancia han copado el mundo, siendo la cara del horror en el ataque a los más inocentes», dijo.
Cómo doctores hicieron todo lo que podían para mantenerla viva, la mujer se dió cuenta que estaba perdiendo a su bebé y les rogó a los médicos: «¡Matenme ahora!» Los médicos sacaron al bebé por cesárea pero no tenía signos vitales, según el cirujano que intervino.
La oficina de Naciones Unidas para la Alta Comisión por los Derechos Humanos dijo el sábado que se registraron 1663 bajas de civiles, incluyendo 596 asesinados y 1607 heridos, desde que la invasión Rusa comenzó el 24 de febrero.
Estos incluyen 124 hombres, 85 mujeres, seis niñas y 10 niños, así como 27 niños y 344 adultos sin identificar aún… «aunque la cifra podría ser mucho mayor», dijo la OHCHR.
Más de 2.8 millones de personas han huido de Ucrania debido a la invasión Rusa, según las Naciones Unidas.
La cabeza de AER agregó: «Dos personas íntimamente relacionadas, y devotas a su fe cristiana (Ortodoxa), ahora están enfrentadas en una batalla feroz -una persiguiendo la militarización de Ucrania, y otra buscando salvar al país de la ocupación».
Los rusos y ucranianos están íntimamente ligados, dijo. «Un ruso tal vez tenga hijas y nietos viviendo en Kiev; un ucraniano quizás tenga hijos que viven y trabajan en Moscú».
Vlasenko continuó: «Hoy, el dolor, el miedo, y la profunda angustia por sus amados y por el futuro de sus propias vidas y de sus países, invaden los corazones, ya que desde la Segunda Guerra Mundial, nadie sabe los límites de una guerra y las consecuencias que dejará».
«Todos estos eventos me causan un gran pesar, amargura y dolor por las decisiones tomadas por el liderazgo de nuestro país, y una gran compasión por los que sufren en esta situación», concluyó, listando
sus esfuerzos, que incluyen una carta abierta a Putin días antes de la invasión, además de ayunar y orar por paz y armonía entre Rusia y Ucrania, entre otras cosas.
Cerca de 100 líderes cristianos en los Estados Unidos, más de 280 predicadores y diáconos de la Iglesia Ortodoxa Rusa y cerca de 400 ministerios de la Iglesia Evangélica en Rusia han llamado a la conciliación y el cese inmediato de la invasión Rusa a Ucrania.
«Lamentamos la odisea que nuestros hermanos y hermanas en Ucrania estan sufriendo», escribió el clérigo en su carta abierta. «El Juicio Final le espera a cada uno».
El clérigo agregó, «ninguna autoridad, ningún letrado, ningún guardia les protegerá de este juicio. A todo aquel que se considere miembro de la Iglesia Ortodoxa, no debería enfrentar este juicio ya que es muy pesada la carga».