Cristianos del Medio Oriente huyeron de la persecución pensando que en Alemania serían libres de practicar su fe.
Ahora, los refugiados cristianos alojados temporalmente en la ciudad de Schloss Holte-Stukenbrock, se enfrentan a amenazas por parte de otros refugiados musulmanes que se alojan cerca de ellos, según informó el Daily Express.
Como amenaza, les han dicho que iban a secuestrarlos y romper sus Biblias, por lo que los refugiados cristianos debieron ocultarlas.
“Los cristianos han sido víctimas de sus compañeros inmigrantes musulmanes y optan por guardar su fe en silencio por miedo a la venganza o que pierdan el asilo si se quejan”, manifestó el pastor Mahin Mousapour y afirmó que las autoridades alemanes deben hacer algo para proteger a los migrantes cristianos.
«Estamos en Alemania, en un país cristiano», expresó el pastor. «Debemos de levantar nuestras oraciones por aquellos que no pueden alzar la voz para adorar a su único Señor y Salvador».