El grupo militante islámico Al-Shabaab, conocido por perseguir y asesinar cristianos, llevó a cabo el sábado un bombardeo masivo en Mogadishu que resultó en la muerte de 302 personas, informaron fuentes oficiales somalíes.

Según reportara la Prensa Asociada, Al-Shabaab aún no se ha manifestado acerca de lo que ya es el peor ataque con bombas en la historia de la nación, aunque los oficiales del gobierno insisten en que el grupo terrorista es el responsable de la tragedia.

Al-Shabaab ha estado bajo fuego por las fuerzas de la Unión Somalí y Africana, así como también por la fuerza aérea de Estados Unidos, y fue perdiendo significativamente su influencia sobre el pais.

El Washington Post catalogó el bombardeo del sábado como «una demostración de resiliencia» de parte de los yihadistas, quienes han atacado la vecina Kenia por años.

El vocero del Pentágono, Cor. Rob Manning, dijo que Estados Unidos tiene cerca de 400 soldados en Somalía,pero descarta la posibilidad de enviar más tropa al lugar a pesar del ataque mortal.

Manning aclaró que enviar más fuerza estadounidense a la región «es algo que debe hacerse basado en un pedido de las fuerzas locales.»

Según las organizaciones con base en Nairobi, cerca de 723 somalíes han muerto en ataques con bombas en 2016, en contraste con las 193 víctimas en 2015.

Los islámicos radicales comenzaron sus ataques en 2017, pero la agencia Reuters reportó que han ido perdiendo su fuerza de pelea desde que se los desterró de Mogadishu en 2011.

Aún asi, los terroristas continúan organizando ataques devastadores con bombas y raids en las aldeas. Los radicales han decapitado, quemado vivo y descuartizado a un número importante de cristianos en Kenia sólo el año pasado, y los testigos aseguran que su enfoque principal fueron los seguidores de Jesucristo.

Al-Shabaab se adjudicó la responsabilidad por la masacre de las 148 personas, en su mayoría estudiantes de la Universidad Garissa en Kenia, en 2015, donde hombres armados tomaron de rehenes a 700 estudiantes, matando a los cristianos y liberando a musulmanes.

Grupos como el Centro Americano por la Ley y la Justicia han advertido que los ataques contra creyentes siguen vigentes, y se estima que cerca de 9,000 yihadistas están dispuestos llevar adelante dichos ataques.

«Este infernal grupo terrorista debe ser detenido. Al-Shabaab, sus atrocidades contra cristianos y su brutal persecución contra las iglesias en Kenia, ya no pueden ser ignorados o tolerados. Debemos ser escuchados,» reclamó el CALJ en Septiembre.

«Las acciones de Al-Shabaab son claramente inaceptables, demenciales y mortales. Debemos derrotar y erradicar a estos yihadistas islámicos.»

Abdi Ismail Samatar, un analista de Somalia y profesor de Geografía en la Universidad de Minnesota, recalcó que los yihadistas han tomado los caminos y las rutas, forzando a las tropas a moverse por aire.

«Ellos están peleando con una guerrilla excepcionalmente movediza, dentro de un enorme territorio donde no hay gobierno, y donde pueden hacer lo que quieran cuando quieran,» advirtió Samatar.

Un oficial del Departamento de Estado americano dijo extraoficialmente que, a pesar del ataque del sábado, Estados Unidos se muestra positivo respecto a la victoria sobre los radicales.

«A pesar de lo terrible de este ataque en particular, la realidad es que esto no sucede con frecuencia en Somalia. Esto ha sido un caso extraordinario y no cambia el curso de la trayectoria que se está dando a nuestro favor en esta lucha,» aseguró el oficial.