La milicia de Myanmar quemó vivos a cerca de 35 personas desplazadas internamente, incluyendo ancianos, mujeres y niños, en una aldea al este del estado de Kayah en vísperas de Navidad, según grupos activistas de derechos humanos.

El grupo de Derechos Humanos Karenni dijo que los cuerpos de las víctimas fueron encontrados el sábado, un día después de la masacre, cerca de la aldea Mo So en el pueblo de Hpruso.

«Quedamos impactados al ver todos los cuerpos muertos, entre ellos niños, mujeres y ancianos», dijo un comandante de la Fuerza de Defensa Nacional de Karenni, una de las milicias civiles más grandes de la oposición.

«Fuí a verlo esta mañana. Ví cuerpos muertos quemados, además de la ropa de niños y mujeres por todos lados», dijo un aldeano local.

El grupo de ayuda internacional Salva a los Niños dijo que dos miembros de su equipo se perdieron en la masacre; además se han suspendido todas las operaciones en la región de Myanmar, que antes se conocían como Birmania.

La milicia, también conocida como Tatmadaw, admitió haber asesinado a un número no especificado de «terroristas con armas» de la aldea KNDF, agregando que las personas iban en siete vehículos y no respondieron a la voz de alto de la fuerza.

La presencia de la milicia nacionalista budista y otras en conficto crean gran tensión. Los militares han sido acusados de dañar lugares de adoración y casas civiles, secuestrar niñas y mujeres, y hombres para usarlos en trabajos forzados; además de ejecutar a civiles.

Las etnias minoritarias de Myanmar, incluyendo a los cristianos, viven en varias zonas de conflictos en el país con los límites de Tailandia, China e India. Cientos de miles de civiles, muchos de ellos cristianos, han sido desplazados debido a la escalada de conflictos en la zona desde el 1 de febrero.

Las milicias en esas áreas han estado apoyando a los protestantes pro-democracia desde el golpe de estado, lo que llevó al uso de armas pesadas por parte de la armada. Miles de civiles en las zonas de conflictos han buscado refugio en las iglesias cuando las aldeas están bajo ataque.

«Hoy, 25 de diciembre, Día de Navidad, es una importante celebración y un día de Paz para el mundo. Sin embargo, la junta genocida tomó su decisión de expresar la importancia de la paz para ellos…», twitteó el Dr. Sasa, ministro Internacional de Cooperación, vocero del Gobierno Nacional Unitario de Myanmar y Enviado especial a Myanmar de Naciones Unidas.

«Estos actos claramente constituyen el peor crimen contra la humanidad y esperamos que todas las personas y gobiernos del mundo condenen estos actos», dijo en un comunicado. «Con la condena, sin embargo, debería llegar el compromiso de que estos criminales sean llevados ante la justicia y paguen por sus acciones».

Según la KHRG, al menos 651 casas, 6 iglesias y al menos una clínica en el estado de Kayah, también conocido como Karenni, fueron destruidos entre el 21 de mayo al 20 de diciembre.

De junio a mayo, al menos 6 iglesias fueron dañadas en 30 días en los estados de Shan y Kayah. Según los medios, cinco civiles que estaban refugiados en las iglesias fueron asesinados.

En mayo, cuatro civiles fueron reportados muertos y alrededor de 8 fueron heridos por las fuerzas de seguridad, que usaron artillería pesada en contra de una iglesia, en el estado de Kayah.

Myanmar se ubica en el puesto 18 de la lista 2021 de Puertas Abiertas, entre los 50 países más peligrosos para los cristianos. La persecución en Myanmar es «muy alta» debido al budismo nacionalista. Birmania es considerada por el Departamento de Estado norteamericano, como un país «de preocupación particular» por estar involucrado en violaciones a la libertad religiosa.