Un cristiano de 16 años en Paquistán, ha sido arrestado y puesto en prisión, acusado de haber quemado páginas del Corán, el libro sagrado del Islam. Y podría enfrentar la pena de muerte bajo las estrictas leyes de blasfemia que rigen en el país.

Al Jazeera reportó el domingo que la policía, en Jam Kayk Chattha, una aldea en la provincia central de Punjab, arrestó a Asif Stephen en la noche del 12 de agosto, acusado de cargos de blasfemia.

El oficial de la policía local, Pervaiz Iqbal, le dijo a la agencia de noticias AFP: «Cuando la policía intervino y trajo al detenido a la dependencia policial, una turba de 200 personas se reunieron afuera… demandando que el acusado fuera colgado frente a ellos.»

«Tuvimos que trasladarlo en secreto a la estación de policía en Wazirabad, donde fue interrogado y confesó su crimen.»

Stephen aparentemente había arrancado y quemado páginas del Corán afuera de un templo, lo que bajo la sección 295-B del código penal de Paquistán, significaría la pena de muerte para el culpable.

Los Estados Unidos a través de la Comisión Internacional de Libertad Religiosa, ha denunciado que hay al menos 40 personas bajo pena de muerte o cadena perpetua por blasfemia en Paquistán.

La Comisión posicionó a Paquistán entre los primeros 5 países con estrictas leyes anti-blasfemia en el mundo, pero denunció también que dichas leyes son en ocasiones usada como una manera de perseguir a los grupos religiosos minoritarios.

«Los defensores de las leyes de blasfemia argumentan que son necesarias para proteger la libertad religiosa, pero estas leyes no tienen nada que ver con ella. Las leyes anti-blasfemia están mal desde sus principios, y abren la puerta al abuso, los asaltos, asesinatos, y ataques violentos. Donde sea que estas leyes rijan, deben ser repelidas,» escribió Daniel Mark, de la Comisión.

Al Jazeera remarcó que desde 1990, al menos 70 personas en Paquistán, fueron asesinados por fanáticos religiosos o turbas enfurecidas que tomaron la ejecución de las leyes de blasfemia en sus propias manos.

Los casos incluyen una instancia en Noviembre de 2014, cuando una pareja cristiana fue quemada viva por un grupo de gente, quienes los acusaban de desacreditar el Corán; aunque dichas acusaciones fueron probadas ser falsas más tarde.

Los Pastores también reportan ser arrestados y torturados en prisión con frecuencia. Nawab Bibi, la esposa del pastor Zafar Bhatti, denunció que en Mayo su esposo fue torturado cada día, mientras cumple una condena de cadena perpetua por blasfemia.

«Ha habido numerosos intentos de matar a mi esposo -él es torturado cada día y no está seguro no entre sus compañeros de prisión o entre los guardias. Cada día me preocupo de recibir la noticia de su muerte, esta preocupación me está consumiendo cada vez mas,» contó Bibi.

Mehdi Hasan, representante de la Comisión de Derechos Humanos de Paquistán, ha hecho un llamado a cambiar o abolir las leyes de blasfemia.

«Estas leyes están siendo usadas y abusadas para tomar revancha contra los oponentes a la ideología del gobierno, ya que es muy fácil culpar a alguien de blasfemia,» dijo Hasan.