Dos maestros cristianos en Kenia fueron asesinados el miércoles cuando militantes islámicos emboscaron una escuela e hirieron severamente a otros tres.
International Christian Concern reportó que el ataque ocurrió en Arabia una Escuela para Hombres localizada en el distrito de Mandera Este la mañana del 10 de octubre, los militantes bombardearon la casa de un maestro. Las dos víctimas fueron identificadas como Okumu y Simon Wekesa.
“Temprano esta mañana perdimos dos maestros en un ataque terrorista en la Escuela para Hombres Arabia. Estamos persiguiendo a los atacantes en colaboración con nuestras fuerzas en Somalia por si acaso hubieran cruzado la frontera,” indicó un comandante de la policía en Madera al ICC.
Los maestros locales notaron que los radicales islámicos continúan apuntando a los forasteros, muchas veces son cristianos que viven y trabajan en el noreste de Kenia.
“Es doloroso para nuestros colegas pasar por este horrible acto de cobardía. Nuestros corazones sangran porque incluso después de dedicar nuestro tiempo y profesionalismo a servir a la comunidad, ellos todavía odian a los cristianos,” dijo Martin Kamutu.
“Este es otro mal ejemplo de lo que la religión puede hacer. Estamos perdiendo cristianos en Mandera a una tasa muy alta. El mes pasado perdimos 5 al terrorismo y ahora otra vez hemos perdido dos maestros. Le pedimos a la comunidad internacional y a los grupos de derechos humanos que se involucren en el norte de Kenia,” dijo él.
Mientras que todavía no se revela a cuál grupo islámico pertenecen los perpetradores, el Al-Shabaab con base en Somalia ha estado activo en el país por años, específicamente cazando y matando cristianos.
Los militantes ejecutaron en septiembre a dos seguidores de Cristo después de haber detenido un autobús y separado a los pasajeros musulmanes y a los cristianos.
Según se informa, los radicales forzaron a los pasajeros con nombres no-musulmanes a recitar el Shahada, la declaración de fe islámica, y les dispararon a dos de los pasajeros que fallaron en hacerlo.
El coordinador regional del noreste Mohamed Birik dijo esa vez: “Es desafortunado que hayamos perdido dos vidas kenianas inocentes. Quiero asegurarles que de ahora en adelante dicho incidente no volverá a ocurrir.”
El ataque más mortal de Al-Shabaab sigue siendo el sacrificio de casi 150 estudiantes en el Colegio de la Universidad de Garissa en abril del 2015, donde musulmanes y cristianos una vez más fueron separados, y después asesinados.
“Es triste que aquellos que están sirviendo y enseñando en el noreste de Kenia sean continuamente apuntados y atacados por su fe.” Dijo Nathan Johnson, el gerente regional de ICC refiriéndose al último ataque.
“La frontera con Somalia debe ser asegurada y el grupo terrorista Al-Shabaab debe ser detenido. Esperamos que estos asesinatos terminen y que nuestros maestros puedan seguir practicando en seguridad cualquier fe que ellos escojan.”