1.Poco interés por las cosas que les apasionan.
Siempre enseño este principio, si ellos eligen un libro, lo leen; si eligen el instrumento lo tocan, si le gusta la materia tendrán una gran nota.
Si nosotros como padres les mostramos, acompañamos y caminamos junto a ellos, sabrán que su interés está acompañado y esto reforzará su pasión.
2.No cumplir con las promesas.
Esta actitud los desilusiona mucho. Toda promesa no cumplida, sea por descuido u olvido, será relacionada con la falta de amor o menosprecio.
Nos dirán: ”me lo prometiste”, “me mentiste”, si esto ocurre pediremos disculpa y renegociamos nuestra promesa por una nueva.
Principio: Si prometés tenés que cumplir o sino tendrás que explicar porque no pudiste.
3.Usar la palabra “te pido perdón”
El perdón es un concepto cargado de emocionalidad. Solicitamos el perdón para una acción nuestra que ha causado un daño, o perdonamos a otra persona cuya acción nos ha infligido un daño a nuestros sentimientos.
Si cometemos un error, le mostraremos que somos humanos y cuando uno se ha equivoca o no da un buen ejemplo, debe remediar esa falta, recordemos que ellos amarán al Dios que nosotros amamos y que somos sacerdotes en nuestro hogar.
El perdón trae reconciliación y restaura la relación haciéndonos mejores padres.
“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor.” Efesios 6:4
4.No decir “te amo”
Estimula el vínculo entre padres e hijos, aumenta la conexión emocional, la cercanía entre unos y otros.
Mejora la autoestima del niño, les reafirmamos el cariño que sentimos por ellos y esto tiene un alto impacto emocional. La autoestima es la conciencia que tiene cada uno de sí mismo, el valor que nos damos, cómo nos aceptamos, con lo bueno y lo malo, aumenta la confianza
El amor cubre multitud de pecados, y muestra la relación de Dios hacia nosotros, el amor hace al niño sentir el mismo amor de Dios.
“Yo te he amado con amor eterno; por eso te sigo tratando con bondad”.
Jeremías 31:3
Continuará….
Encontrá la segunda parte aquí:
Actitudes que Dificultan la Relación entre Padres e Hijos – Segunda Parte