La mejor forma de ayudar a un niño en duelo es ofrecer, en primer lugar, contención y acompañamiento a las personas responsables del menor, porque ellas son en realidad quienes posteriormente van a contener y acompañar al niño en su dolor.

Si los adultos encargados del niño o adolescente en duelo no reciben ayuda personal, puede que no proporcionen al niño las ayudas necesarias para la elaboración de su duelo, ya sea por desconocimiento o bien por encontrarse abrumados por su propio malestar, quedando en una situación de vulnerabilidad precisamente por la ineficacia o carencia de recursos contenedores externos.

Las ayudas que necesitaremos pueden ser de varios tipos y van desde recibir información sobre cómo ayudar a nuestros hijos, qué decirles y cómo explicarles lo sucedido vamos a tener en cuenta algunos tips:

“NO ME DEJES SOLO, QUIERO ESTAR CON MI FAMILIA”

 Ofrecer al menor compañía y protección familiar (NO AISLARLO)

Lo primero que necesita un niño o adolescente en duelo es estar acompañado por sus seres queridos. Es vital, sobre todo durante los primeros días, que el niño no permanezca alejado de su familia, por mucho que le hayamos dejado bien cuidado a cargo de un vecino, o en casa de un amigo. Sino le sumaremos el abandono a su pérdida. Que un amigo o un compañero de colegio, pase unos días o unas horas cada día con él, sobre todo si el menor lo demanda u observamos que le sirve de ayuda.

PROCURA QUE EL DÍA A DÍA SIGA SIENDO EL MISMO

Restablecer cuanto antes su vida cotidiana

Es importante que el día a día de los niños y adolescentes pueda restablecerse y continuar de forma estable lo antes posible tras la pérdida de un ser querido.

Si se descuidan y dejan de tener lugar los horarios, las comidas, el colegio, los cuidados que normalmente le da un adulto y conforman su día  normal.

AYÚDELE A EXPRESAR LO QUE LE PASA

Que el menor pueda hablar y expresar lo que piensa.

El silencio puede instalarse desde el comienzo del duelo, siendo necesario que sean sus parientes más cercanos quienes propicien un ambiente receptivo y abierto que favorezca la comunicación.

Es más fácil que los niños puedan encontrar sus propios caminos de expresión y les resulte menos complicado hablar de lo sucedido:

BUSQUE UN MOMENTO EN EL DÍA PARA ORAR JUNTOS

Orar ayuda a expresar dudas, emociones y descarga emocional, escúchelo mientras oren juntos. Y aclare dudas luego de la oración.

1. Decirle siempre la verdad acorde a su momento evolutivo y emocional.

2. Explicarle la muerte en términos físicos y reales.

3. Ayudarle con sus dudas e inquietudes.

4. Háblele de nuestra esperanza gloriosa en Cristo Jesús.

 

Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá,

Juan 11:25

 

Fuente: Guia,  explícame que ha pasado ( fundación Mario Losantos del Campo )