Mientras los trabajadores de Puertas Abiertas caminaban por la aldea de Indonesia, rodeados de ruinas y destrucción dejados por el terremoto, podían oír las voces cantando ‘Aleluya’. Provenían de una esquina donde un grupo de creyentes estaban reunidos bajo una de las tiendas dadas por la organización de ayuda humanitaria, adorando y cantando alabanzas a Dios.

Es increíble ver la fe de nuestros hermanos y hermanas en Indonesia, aún en medio de las circunstancias mas difíciles. El número de muertos después del reciente terremoto y tsunami ya ha excedido los 2,000; y miles más han quedado a la intemperie, después de que sus casas quedaran destruidas.

Cómo si fuera poco la tragedia de la naturaleza, los cristianos enfrentan la discriminación debido a su fe cuando se trata de la distribución de ayuda social. Uno de los trabajadores de Puertas Abiertas compartió que Petobo, una aldea mayoritariamente musulmana está ubicada junto a otras aldea de mayoría cristiana. Pero cuando las fuerzas armadas repartieron la ayuda humanitaria, la mayor parte llegó a víctimas musulmanas, y sólo una pequeña porción se destinó a los cristianos. Tristemente, éste tipo de discriminación se da a lo largo de toda la región.

Aún bajo estas duras circunstancias, nuestros hermanos y hermanas deciden cantar ‘Aleluya’. Y nuestras donaciones y oraciones les ayudan a seguir adelante.

Muchos cristianos e iglesias de toda Indonesia se han movilizado para ayudar a quiénes han sido dejados de lado. Tu aporte ya a ayudado a proveer tiendas de campaña y alimentos a los cristianos perseguidos, y Puertas Abiertas seguirá colaborando para conseguirles refugio temporal a quiénes han quedado sin nada. Además, se pondrán en marcha planes de construcción de casas e iglesias para las zonas afectadas.