El ministerio a los niños, procura suplir las necesidades espirituales de ellos en el nombre de Jesús. Es bueno vincular el ministerio espiritual con otras necesidades, ya sean físicas, emocionales, sociales o mentales estas son las cuatro áreas del crecimiento.
1.El ministerio a los niños es un mandamiento de Dios.
En los primeros cinco libros de la biblia, Dios nos ordena instruir a los niños. (Ministrar la verdad a los niños enseñarles a amar, honrar y obedecer al Señor) ; Es un mandamiento de Dios.
En el libro de Éxodo, el Señor dijo a Moisés que instruyera al pueblo que celebrara la fiesta de la pascua. Moisés así lo hizo y además dijo a los israelitas que sus hijos preguntarían la razón de esta fiesta (Éx 12:26). Entonces ellos deberían contarles cómo Dios protegió a sus familias cuando eran esclavos en Egipto. Igualmente nosotros deberíamos contar a nuestros hijos lo que Dios ha hecho a nuestro favor y enseñarles que Dios es fiel.
2.Se las Repetirás a tus hijos.
Luego de dar a Moisés los Diez Mandamientos, Dios dijo:
“Y Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes”
(Dt 6:6-7).
El plan de Dios no es que simplemente enseñemos a los niños por unas pocas horas cada semana en la iglesia. La casa es la primera aula de clases y los padres deben enseñarles lecciones sobre Dios todos los días mientras están jugando, haciendo tareas, yendo al almacén o al mercado, durante las comidas y a la hora de acostarse. Los padres sabios buscan los *momentos de enseñanza, en que pueden aplicar las verdades bíblicas en la vida de su hijo. Esta forma de aprender ayuda a los niños a adquirir el conocimiento bíblico y ponerlo en práctica cada día de su vida. Los padres dan el ejemplo.
3.Tener una generación sana en el conocimiento de Dios.
Con valores del Reino, para que no se aparten del camino:
En Proverbios 22:6 Salomón dice: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”.
Enseñe a los pequeños a amar y obedecer a Dios y ellos, por lo general, serán adultos fuertes en la fe.
4.Prepararlos para los días malos (de prueba).
Eclesiastés 12:1 anima al niño a recordar a Dios “antes que vengan los días malos…”
Enseñar a conocer a Dios es prepararlos para resistir las tentaciones que les llegarán cuando sean jóvenes y adultos.
5.Un mandato para todos. “ Id ”.
“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mr 16:15).
Los niños están incluidos
6.Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis. (Mt9:14).
Es uno de los principios del Reino de Dios.
7.Produce galardones eternos. (Recompensa).
“El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y él que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá. Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa”
(Mt 10:40-42).