Al menos 500 cristianos han sido asesinados en una serie de ataques coordinados puerta a puerta y cientos han quedado traumatizados, teniendo que huir por sus vidas, en los últimos dos meses en la región estatal de Oromia, Etiopía.
Miembros de Qeerroo (que significa ‘solteros’), un movimiento de muchachos jóvenes del grupo étnico Oromo, tradicionalmente musulmán, se han lanzado a una matanza en una región del estado, desde Junio (después del asesinato de Hachallu Hundessa, popular cantante); según denuncia la Fundación Bernabé, agencia internacional de ayuda cristiana.
«Algunos de los militantes Qeerroo armaron listas de cristianos y ayudados por autoridades locales, empezaron una cacería particularmente contra los que activamente sirven en las Iglesias», reportó la agencia, después de recibir denuncias anónimas.
«Los extremistas Qeerroo llegaron en autos, armados con armas de fuego, machetes, espadas y lanzas, y masacraron a los cristianos. A los niños se les obligó a ver cómo sus padres eran brutalmente asesinados con machetes», agregó el reporte.
Un cristiano Oromo fue decapitado después de rehusarse a quitarse el collar del cuello, que es llevada por muchos cristianos como símbolo de su bautismo. Los atacantes le dijeron a las mujeres que sólo las que se postraran ante Alá y oraran podrían ser consideradas parte de la comunidad Oromo.
Mientras que musulmanes locales del área de Bale Agarfa salvaron a algunos cristianos poniendo en riesgo sus propias vidas, la policía simplemente presenciaba sin intervenir el asesinato de los creyentes.
Las casas y negocios de las víctimas fueron destruidos o vandalizados también.