Militares nigerianos y otras fuerzas de seguridad asesinaron cientos de cristianos, entre otros, en masacres que tuvieron lugar entre el 2015 y el 2017, según reportes fidedignos que tardaron tres años en ser elaborados.
La Sociedad Internacional por las Libertades Civiles, lanzó un reporte esta semana de 85 páginas, donde se destaca como las fuerzas armadas y de seguridad nigerianas son responsables de 480 muertes y de más de 500 heridos, resultado de las persecuciones contra las minorías.
Las persecuciones fueron llevadas adelante en varias operaciones de seguridad interna en el sur de Nigeria, lo que atrajo las críticas de muchos, al ver que las fuerzas armadas se enfrentaban a ‘civiles indefensos’.
El reporte titulado ‘Bajo Buhari y Osinbajo: Muchos se han ido en busca de una vida en el este de Nigeria’, está basado en una investigación de tres años, que incluye entrevistas con los sobrevivientes, familiares y víctimas.
«La mayoría de las víctimas, son miembros de la Fe Cristiana Nigeriana y otras minorías no-musulmanas,» aclara el reporte. «Hospitales donde los heridos fueron llevados, también eran atacados por soldados en las noches, y las víctimas eran llevadas a la fuerza a destinos desconocidos, donde se presume eran asesinadas.»
El reporte marca 10 locaciones identificadas durante la investigación donde los asesinatos y las masacres tenían lugar.
En estos lugares, las víctimas eran enterradas en fosas o quemadas hasta las cenizas, y algunas sumergidas en ácido u otras sustancias corrosivas. Otros cuerpos eran dejados a la vera del camino, arrojados de puentes o abandonados en lugares desiertos hasta su descomposición.
Estas masacres se dieron en el marco del llamado a la independencia de Biafra a la población Igbo en el sudeste de Nigeria, quienes en su mayoría son cristianos. Las aspiraciones del pueblo Igbo representaba una preocupación étnica, económica y religiosa, que podría derivar en una guerra civil como ya ocurrió antes en el país.
Las masacres en cuestión, supuestamente eran parte de una Operación Militar Nigeria llamada ‘El baile de Pitón’, un plan de seguridad interna diseñado para derribar cualquier tipo de actividad ‘terrorista’.
Sin embargo, el reporte desestima los alegatos de ‘terrorismo’ de parte del gobierno.
«Es la primera vez en el mundo que se considera terroristas a un grupo desarmado e indefenso,» denuncia el reporte. «El verdadero motivo detrás de todo esto fue intensificar la persecución racial del gobierno y escapar de la rendición de cuentas a través de estas excusas.»
«La intención de este reporte fue documentar estás atrocidades, ya que nuestras leyes consideran que cuando ocurre un crimen del cual no queda registro, entonces dicho crimen no ocurrió. Si un crimen es cometido y no se deja establecido quien lo perpetró, el culpable no recibe justicia. Pero cuando queda establecido el culpable, la justicia llegará tarde o temprano.»
El reporte denuncia que los ciudadanos Igbo fueron asesinados, heridos o abusados en sus trabajos, en sus casas,.mientras dormían, en un estado de indefensión total.