Un converso cristiano en Uganda, país Africano del Este está sufriendo un tremendo dolor después de que cuatro miembros de su familia – incluyendo a sus dos hijos – fueran asesinados cuando sospechosos extremistas musulmanes prendieron fuego a su hogar.
Fuentes le han dicho a Morning Star News, un grupo vigía de persecución sin fines de lucro, que Ali Nakabale de 36 años perdió a su hijo, hija, madre y padrastro cuando fueron quemados vivos dentro del hogar de la familia el día 20 de agosto.
Nakabale vive cerca de Kampala la capital de Uganda en el distrito Nakaseke. La esposa de Nakabale y otros musulmanes en el área estaban furiosos por el hecho de que Nakabale y su madre de 56 años habían aceptado la fe en Cristo.
De acuerdo a Nakabale, él y su madre entregaron sus vidas a Cristo en un evento evangelístico en agosto del 2018.
Nakabale había ido a visitar a su tía cuando su casa fue incendiada. Después de que se le dijera que su casa se estaba incendiando, Nakabale inmediatamente regresó a su casa.
«Al llegar a casa, encontré la casa destruida por el fuego que quemó a cuatro miembros de mi familia, incluyendo a mis dos niños», le dijo él a Morning Star News. «Al llegar al mortuorio, encontré sus cuerpos quemados e irreconocibles».
Junto con la madre de Nakabale, Hamidah, otras víctimas del ataque incendiario incluyen al esposo de Hamidah, Joseph Masembe; la hija de 9 años de Nakabale, Afsa Lawada; y su hijo de 6 años, Yakubu Njabuga.
Un vecino que permaneció anónimo le dijo a Morning Star News que él se dio cuenta del siniestro alrededor de la 1 a.m. el 20 de agosto.
«Vimos fuego que emanaba de la casa de Hamidah acompañado de fuertes cánticos de musulmanes que gritaban, ‘Alá Akbar [Dios es más grande]», dijo el vecino. «Cuando llegamos a la escena del incidente, encontramos que la casa había sido arrasada por el fuego, matando a los cuatro familiares».
Nakabale dijo que él, su madre y padrastro habían asistido secretamente a una iglesia desde diciembre del 2018.
De acuerdo a Nakabale, su esposa y familiares descubrieron su nueva fe en mayo después de que su pequeño hijo inocentemente le dijera a su madre sobre su experiencia en un servicio vespertino de adoración al cual había asistido con Nakabale.
«Cuando mi esposa comenzó a golpear a mi hijo, condenando su acción de ir a la iglesia, yo supe entonces que nuestra visita a las oraciones vespertinas había sido filtrada», reveló Nakabale. «Ese mismo día mi esposa salió de nuestro matrimonio y abandonó nuestro hogar. Nos asustamos porque sabíamos que nuestras vidas estaban en peligro. Por tres meses, ningún musulmán visitó nuestro hogar».
Nakabale le dijo a Morning Star News que los extremistas musulmanes estaban «monitoreando» los movimientos de la familia. Él explicó que Masembe había recibido previamente una carta de un líder local de una mezquita hablando sobre su preocupación por la falta de asistencia desde que se casó con Hamidah. Nakabale dijo que él reportó la muerte de sus familiares a la policía local.
«Nakabale está deprimido y cuestiona a Dios por las muertes brutales de sus dos pequeños hijos», le dijo una fuente anónima a Morning Star News. «Él necesita consejería y oraciones en este tiempo difícil».
A pesar de que los cristianos comprende la mayoría de la población de Uganda, hay una historia de ataques a manos de la comunidad musulmana contra los musulmanes convertidos a la cristiandad. Los musulmanes conforman aproximadamente el 12 por ciento del país.
En julio, una viuda cristiana fue aparentemente obligada a salir de su hogar en Uganda central después de recibir amenazas por pedirle a un Pastor cristiano que enterrara a su esposo. Para los musulmanes locales, se volvió claro que la viuda y su esposo habían abandonado su fe islámica.
Líderes musulmanes le dieron a la viuda el plazo de un día para retractarse de su fe cristiana. En vez de eso, ella huyó de la comunidad.
En agosto del 2018, se reportó que una iglesia en el distrito de Wakiso fue obligada a cerrar después de meses de ataques e intimidaciones por radicales islámicos quienes apedrearon a miembros de la congregación y a su pastor. Moreen Sanyu de la iglesia Greater Love, quien permaneció hospitalizado dos días.
Otro pastor en Uganda, Tom Palapandein del distrito de Butaleja, fue dejado inconsciente después de un golpe que recibió en julio del 2018 cuando musulmanes enojados aventaron piedras a su cabeza durante un debate en la aldea.