Tres más de los 17 misioneros de Ministerios Ayuda Cristiana que habían sido secuestrados el 16 de octubre en Haití, fueron liberados el sábado por la noche; así lo reportó la organización y pidió seguir orando por los 12 que aún quedan en cautiverio, en manos de la banda criminal 400 Mawozo.
«Estamos agradecidos con Dios que tres rehenes más han sido liberados anoche», dijeron desde Ministerios Ayuda Cristiana el lunes por la mañana.
«Aquellos que fueron liberados están a salvo y de buen ánimo», agregó la organización. «Así como la vez anterior, no estamos en condiciones de brindar los nombres de quiénes fueron entregados, no dar detalles de la operación».
La organización sin fines de lucro llamó a sus asociados a ayudar y orar por los próximos tres días, en favor de las víctimas que aún siguen retenidas.
«Por favor continúen intercediendo por aquellos que están cautivos, así como también por los que han sido liberados», dice el comunicado. «Esperamos que todas las víctimas puedan reunirse con sus seres queridos. Gracias por las oraciones y el apoyo».
Las noticias llegan dos semanas después de que la banda liberara a dos misioneros que estaban comprometidos de salud.
Una fuente fidedigna contó que no se pagó rescate por los dos primeros liberados, aunque el líder de 400 Mawozo, Wilson Joseph había pedido un $1 millón de dólares por cada víctima.
Cuando el secuestro tuvo lugar, las víctimas incluían a seis hombres, seis mujeres y cinco niño; 16 personas americanas y 1 canadiense. El rango de edad iba de entre los 8 meses y los 48 años.
Mientras las negociaciones por la liberación entre el gobierno de Estados Unidos y Haití y la banda criminal se estaban llevado adelante, empezó a circular un vídeo por redes sociales dónde se veía al líder de la banda, Joseph, mostrarndo su descontento por cómo se estaban dando las cosas.
«Les juro por el trueno que si no consigo lo que estoy pidiendo, pondré una bala en la cabeza de cada uno de estos americanos», amenazó Joseph.
El Consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan dijo a la prensa que el Presidente Biden se mantiene informado día a día de la situación, y que está particularmente preocupado por la seguridad de los niños secuestrados.
«Yo personalmente le brindó los datos diarios al presidente, quien está profundamente interesado en asegurar el retorno de cada víctima a salvo a su hogar», dijo Sullivan.
Poco después del secuestro, tres agentes del FBI fueron a Haití. Desde entonces, Sullivan dijo que los Estados Unidos ha «enviado un significativo número de especialistas en toma de rehenes, para trabajar en el caso; además, trabajar en conjunto con el gobierno de Haití y coordinar esfuerzos».
«Estamos contemplando todas las posibilidades para trabajar en ellas», explicó Sullivan. «Seré cauto al brindar detalles debido a la delicada situación, pero puedo decir que estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo y creemos que esto llegará a buen fin».