En la columna de preguntas y respuestas online publicada el lunes en la página web de la Asociación Evangelística Billy Graham, un lector preguntó qué se puede hacer para alentar a amigos ateos a buscar la salvación en Jesucristo.
«Mi mejor amigo y yo disfrutamos compartir momentos juntos, pero yo soy cristiano y el dice que es ateo. Yo he tratado de hablarle acerca de Dios, pero él solo se ríe y dice que debo madurar y olvidar el ‘asunto de Dios’. ¿Cómo puedo ganarlo para Cristo?» preguntó esta persona.
Graham respondió diciendo, «no puedes ganarlo por tus propios medios», esa parte le corresponde a Dios, ya que «El puede conquistar al corazón más duro.»
«Y es por eso que, lo más importante que puedes hacer por tu amigo es orar, pidiéndole a Dios que lo convenza de sus pecados y orgullo, y que le demuestre la necesidad que tiene de Cristo,» escribió Graham.
«Ora también para que tu vida sea un testimonio para él, un testimonio de la paz y el gozo de Cristo. La gente puede refutar lo que decimos -pero ellos no pueden contra la realidad de una vida transformada por Jesús.»
Graham también aconsejó a llevar a la persona a «confrontar sinceramente con la idea de ateísmo y sus consecuencias (cosa que muchos ateos, según he descubierto, nunca lo han hecho).»
«Si Dios no exite (como declara el ateo), entonces no hay ninguna esperanza de vida después de la muerte. No hay nadie a quien recurrir en busca de guía o consuelo cuando la vida se le viene en contra,» continuó Graham.
En otras oportunidades, Graham ya había aconsejado respecto al tema en cuestión. En julio, surgió el debate acerca de cómo alguien podría convertirse del ateísmo al cristianismo, cosa al parecer improbable. Graham replicó que «a través de la intervención de Dios» aún los no-creyentes más cerrados en su manera de pensar, «ciertamente pueden cambiar» y de hecho «sucede todo el tiempo.»
«Pienso por ejemplo, en la cantidad de personas que crecieron convencidos de ser ateos por el Comunismo en Europa del Este y la vieja Unión Soviética, pero ahora son creyentes sinceros y seguidores comprometidos de Jesucristo.»
«Dios puede hacer lo que nosotros nunca podremos, incluso cambiar la mente y el corazón de alguien. Nuestra parte de la tarea es asegurarnos de nuestro propio compromiso con Jesucristo, y luego pedirle Su Ayuda para ser un ejemplo del amor y la pureza de Jesús hacia nuestros semejantes.»