Mil cristianos han huido de sus hogares y ahora duermen en la calle después de haber sido atacados por turbas arrasadoras.
Ayuda a la Iglesia Necesitada (CAN) informa que el nivel de destrucción en Jaranwala, cerca de Faisalabad, se ha reducido “hasta la última bombilla”.
Las iglesias no se han librado de la ola de violencia de esta semana. Según CAN, el número de iglesias y capillas atacadas ha aumentado a 21, y una fuente en el país, cuyo nombre no puede ser identificado por razones de seguridad, afirma que muchas de ellas fueron incendiadas y “no quedó nada”.
La fuente dijo a CAN que hasta 1.000 cristianos se vieron obligados a dormir en campos de caña de azúcar después de escapar por poco de las turbas arrasadoras.
“Habían estado huyendo, tratando de encontrar un lugar donde pudieran descansar”, dijeron.
“Algunos de ellos regresaron a sus casas desesperados por algo de comer, pero cuando llegaron a casa, encontraron todo destruido: nada donde sentarse, nada para beber, ni siquiera una bombilla”.
Agregaron: “Mientras viajábamos por la zona, pudimos ver cómo las casas de los cristianos estaban dispersas: 50 o 60 aquí, dos o tres allá y, sin embargo, cada casa cristiana ha sido atacada, no queda nada”.
Se han atacado iglesias de todas las denominaciones.
Un socio de Release International, cuyo nombre no puede ser identificado por razones de seguridad, informa que muchas familias cristianas han buscado refugio fuera de la ciudad y dependen del apoyo de amigos y familiares.
El socio dijo: “Es deplorable ver a la comunidad cristiana paquistaní, amante de la paz, una vez más siendo castigada colectivamente por meras acusaciones infundadas de blasfemia.
“Estamos consternados por la falta de respuesta del gobierno de Pakistán a pesar de la enorme magnitud de esta violencia”.
El moderador de la Iglesia de Pakistán, el obispo Azad Marshall, tuiteó: “Me faltan palabras. Nosotros, obispos, sacerdotes y laicos, estamos profundamente dolidos y angustiados por el incidente de Jaranwala.
“El edificio de una iglesia está siendo quemado mientras escribo este mensaje. Se han profanado Biblias y los cristianos han sido torturados y acosados, habiendo sido acusados falsamente de violar el Sagrado Corán.
“Pedimos justicia y acción por parte de las fuerzas del orden y de quienes imparten justicia y la seguridad de todos los ciudadanos para que intervengan de inmediato”.