Al menos 100 cristianos en Nigeria fueron asesinados y otros cientos resultaron heridos en Abril, según las reportes de las organizaciones de derechos humanos; y advierten que los ataques de los radicales Fulani se están extendiendo hacia el sur del país.

La organización no gubernamental Sociedad por la Libertad Civil y las Leyes lanzó un reporte especial esta semana, donde denuncia que más de 100 cristianos fueron asesinados por radicales Fulani y por el grupo armado yihadistas Boko Haram, solo en Abril.

El reporte también remarca que entre 750 y 800 fueron asesinados solo en lo que va de 2019.

Del total de muertes, entre 550 y 600 fueron perpetradas por los militantes islámicos Fulani, un grupo que las organizaciones consideran ‘terroristas’

«Solo en los primeros cuatro meses del 2019, además de los asesinatos, los terroristas también han destruidos casas e iglesias en las aldeas atacadas,» remarcaron desde la organización.

Las otras 200 muertes fueron perpetradas por el grupo extremistas Boko Haram, que ha venido aterrorizando la región noreste de Nigeria, Chad, y Camerún.

«Las noticias más recientes de masacres anti-cristianas dan cuenta de que en el pais los ataques van creciendo cada vez mas y se están extendiendo por todo el territorio del país y la frontera,» dice el reporte.

Se estima que por día son asesinados entre siete y diez personas por razones de creencias religiosas. El 12 de abril se reportó que los militantes Fulani arrasaron una región de granjas y asesinaron a más de 30 personas y destruyeron los hogares de la aldea.

Sumado a la violencia con la actúan estos grupos, está la pasividad del gobierno para solucionar el problema.

«La violencia y el accionar impune de estos terroristas llamativamente crecieron un mes después de que el gobierno de Buhari asumiera el poder en 2015 en Nigeria.»

Según International Crisis Group, Buhari y sus políticas gubernamentales han negado todo tipo de complicidad con los grupos extremistas. Sin embargo, la ‘inhabilidad’ del gobierno para frenar el terrorismo sorprende.

«Las comunidades cristianas están totalmente desprotegidas y a merced de los radicales sin poder defenderse de tanto terror.»

La violencia que ejercen los Fulani contra las comunidades cristianas es considerada un conflicto entre castas y esa es la excusa que el gobierno usa para evitar intervenir.

Pero los grupos de derechos humanos denuncian que el conflicto tiene características puramente religiosas.

«El gobierno trivializa y estigmatiza el genocidio cristianos, diciendo que es ‘una cuestion de tierras, y no hace nada para detener la violencia.»

Por otra parte, el grupo terrorista conocido como Boko Haram arrasa en el Oeste de Africa y constantemente lleva adelante atentados en la región

Las organizaciones de derechos humanos denuncian que más de 6,000 cristianos ya han muerto y más de 1,000 iglesias han sido destruidas entre 2015 y 2018.